texto de Renzo Sicco y Luis Sepúlveda
con Gisella Bein, Annapaola Bardeloni, Marco Pejrolo, Giovanni Boni, Macarena Paz Pizarro,
Rafael Contreras, Mattia Mariani, Silvia Nati, Marco Morellini, Angelo Scarafiotti
música de Stomu Yamastha, Inti-Illimani, Victor Jara, Patricio Wang,
Sigur Ros, Violeta Parra
dirección de Renzo Sicco
6 y 7 de diciembre 2008 a las 21.00 hrs
PARQUE POR LA PAZ VILLA GRIMALDI
Avda. José Arrieta 8401, Peñalolén, Santiago / tel. 2925229
www.villagrimaldicorp.cl
8 de diciembre 2008 a las 20.30 hrs
CASA MUSEO “LA CHASCONA”, FUNDACION PABLO NERUDA
Fernando Marquez de la Plata 0192 Barrio Bellavista Santiago / tel. 7778741
www.fundacionneruda.org
9 de diciembre 2008 a las 19.00 hrs
10 de diciembre 2008 a las 10.00 hrs y a las 19.00 hrs
BIBLIOTECA NACIONAL DE CHILE, SALA AMERICA
Calle Moneda 650, Santiago Centro / tel. 3605310
www.dibam.cl/biblioteca_nacional
11 y 12 de diciembre 2008 a las 20.00 hrs
TEATRO DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE, DEPARTAMENTO
DE TEATRO TEATRO AGUSTIN SIRÉ
Morande 750, Santiago Centro / tel. 9771787
www.agustinsire.uchile.cl
13 de diciembre 2008 a las 19.00 hrs
14 de diciembre 2008 a las 18.00 hrs
CASA MUSEO ISLA NEGRA, FUNDACION PABLO NERUDA
Poeta Neruda s-n, Isla Negra, V Región / tel. 35- 461284
www.fundacionneruda.org
En medio de la devastación, en su casa también despedazada a golpes de hacha, yace Neruda, muerto de cáncer, muerto de pena. Su muerte no alcanzaba, por ser Neruda hombre de gran sobrevivir, y los militares le han asesinado las cosas: han hecho astillas su cama feliz y su mesa feliz, han destripado su colchón y han quemado sus libros, han reventado sus lámparas y sus botellas de colores, sus vasijas, sus cuadros, sus caracoles. Al reloj de pared le han arrancado el péndulo y las agujas; y al retrato de una mujer le han clavado la bayoneta en un ojo.
De su casa arrasada, inundada de agua y barro, el poeta parte hacia el cementerio. Lo escolta un cortejo de amigos íntimos, que encabeza Matilde Urrutia. (Él le había dicho: Fue tan bello vivir cuando vivías.)
Cuadra tras cuadra, el cortejo crece. Desde todas las esquinas se suma gente, que se echa a caminar a pesar de los camiones militares erizados de ametralladoras y de los carabineros y soldados que van y vienen, en motocicletas y carros blindados, metiendo ruido, metiendo miedo. Detrás de alguna ventana, una mano saluda. En lo alto de algún balcón, ondula un pañuelo. Hoy hacen catorce días del cuartelazo, catorce días de callar y morir, y por primera vez se escucha la Internacional en Chile, la Internacional musitada, gemida, sollozada más que cantada hasta que el cortejo se hace procesión y la procesión se hace manifestación y el pueblo, que camina contra el miedo, rompe a cantar por las calles de Santiago a pleno pulmón, con voz entera, para acompañar como es debido a Neruda, el poeta, su poeta, en el viaje final.
Eduardo Galeano
En el año 2000 Assemblea Teatro, en tournée en América del Sur, realizó el espectáculo “Más de mil jueves” en el naciente Museo de la Memoria de Villa Grimaldi en Santiago de Chile. La emoción producida por este acontecimiento hizo nacer en la Comisión promotora la idea de construir en el interior del Museo un espacio teatral. Esta estructura, denominada “Teatro para la Vida”, fue inaugurada en octubre de 2006 por la actual Presidenta de Chile Michelle Bachelet (ex detenida política en la cárcel clandestina de Villa Grimaldi). La Corporación
Parque para la Paz Villa Grimaldi que administra el Museo ha invitado por lo tanto a Assemblea Teatro a retornar para presentar un trabajo inédito en el nuevo espacio. Paralelamente, la Fundación Mario Merz de Turín ha hospedado en los primeros meses de 2008 una muestra que ha presentado por primera vez en Europa las obras de la Fundación Allende. En este contexto hemos decidido, junto a la Región Piamonte, presentar un nuevo trabajo que, partiendo del “Funeral de Neruda”, simbólica y única manifestación de resistencia en los días del golpe militar, pueda profundizar la reflexión sobre la fuerza de la palabra. La idea ha nacido en Assemblea Teatro debido a la gran emoción generada en la Compañía por la respuesta constante entre quienes han sobrevivido a la dureza de las privaciones y de las torturas en el campo de Villa Grimaldi que, frente a la pregunta “¿Qué le ha ayudado a resistir en una condición de vida tan extrema?”, han contestado “¡El recuerdo de una canción! ¡Una poesía! ¡La página de una novela!”.
El espectáculo, como una velada sin tiempo, atraviesa la vida de Chile antes y después del Golpe del 11 de septiembre y el ataúd del poeta, como sus casas, son arquitectura de fantasía, triunfo de alegría y de resistencia.
Assemblea Teatro, nuevamente, elige recordar aquello de la historia verdadera que se trata de olvidar. El funeral de Neruda, rinde memoria a un poeta que, a través de la fuerza de la palabra ha salvado la dignidad de su pueblo y la suya propia, más allá de cada ultraje político y humano.
Teatro de testimonio por tanto, donde dramaturgicamente se entrecruzan pasado y presente en una instancia coral creada por nueve personajes que restituyen voz y cuerpo a una poesía centrada en la solidaridad humana, capaz de eclipsar toda barbarie.
Un coro que se evidencia también en la diversa proveniencia de los actores italianos ciertamente, así como también la presencia de Annapaola Bardeloni, italo-uruguaya, Rafael Contreras y Macarena Paz Pizarro, chilenos.
En escena pocos y esenciales elementos: algunos restos, símbolos de la rápida devastación de la casa de Neruda a manos de los militares de Pinochet, y el ataúd del Poeta, sobre el cual se sienta el intérprete del poeta mismo, narrador y comentador de los sucesos.
Del horror de la persecución, Assemblea Teatro hace resurgir la poesía: el ataúd se transforma en un territorio del que aparecen caracolas, vasos, botellas y objetos con los cuales Neruda amaba arreglar sus casas-barcos, metáfora del navegar a través de puertos de donde extraer nuevos y significativos versos para obsequiar a la humanidad.
El funeral del poeta reunió una enorme masa de personas que tenazmente desafiaron a los militares, alineados junto al cortejo.
La emoción creada por una palabra simple y absoluta, que canta a la libertad contra la opresión y así vence el terror de un pueblo privado de sus más elementales derechos.
El 6 de Diciembre El funeral de Neruda debutará simbólicamente en Santiago de Chile, en el ex centro de detención Villa Grimaldi, hoy Museo de la Memoria, para recordar el aniversario Nº 60 de la Declaración de los Derechos Humanos.
Continuando en la propia tradición de teatro político y de denuncia, Assemblea Teatro persiste en recalcar el significado ético de la cultura y de la poesía en el teatro.
Sobre las sugestiones de imágenes, palabra y canto, se yergue la voluntad de hacer justicia a quien por ella ha combatido.
Patrizia Mattoda
Hace diez años Assemblea Teatro realizó con el espectáculo “Fuochi” (Fuegos) su primera gira en Chile a la cual le siguieron diversas otras con los espectáculos “Dialoghi” (Diálogos), “Più di mille giovedì” (Más de mil Jueves), “Ironicamente” (Irónicamente), “Parole spezzate” (Carta abierta a Pinochet).
Del desierto de Atacama a la Patagonia austral hemos vagabundeado en aquél largo país en el extremo sur del mundo. Nos hemos cautivado con sus poetas y escritores y con algunos incluso nos hemos transformado en amigos e incluso en hermanos.
Pero inborrable en nuestra memoria ha permanecido la visita a la casa de Neruda en Isla Negra. Abrazados por un interminable océano caímos literalmente en aquél sueño arquitectónico, en aquella poesía hecha de habitaciones, de paredes, de ventanas y de mil objetos que el poeta hubo de recoger en una vida rica en experiencias, que lo llevó a los lugares más diversos del mundo durante el transcurso de la primera mitad del novecientos.
Una frase escrita a fuego sobre las maderas que estructuran el muro del acceso nos fulminó “He retornado de mis viajes. He navegado costruyendo la alegría”. Fue su declaración de vida para él y para los demás, y es una declaración que de algún modo sentimos nuestra y nos transformó, a pleno título, como legítimos habitantes de esta casa. Nunca, entonces, habríamos pensado que diez años después estaríamos de vuelta, cargados de alegría, también en Isla Negra, en la tumba de Pablo y Matilde, para narrar aquellos días de Chile, días duros que sin embargo, como todo desierto, guardaron bajo su suelo los brotes de una floración.
Bastaba el agua que con la democracia ha regresado.
Renzo Sicco
IL FUNERALE DI NERUDA
garofani rossi per Pablo
testo di Renzo Sicco e Luis Sepúlveda
con Gisella Bein, Annapaola Bardeloni, Marco Pejrolo, Giovanni Boni, Macarena Paz Pizarro,
Mattia Mariani, Silvia Nati, Angelo Scarafiotti
musiche di Stomu Yamastha, Inti-Illimani, Victor Jara, Patricio Wang,
Sigur Ros, Violeta Parra
regia di Renzo Sicco
In mezzo alla devastazione, nella sua casa anch’essa fatta a pezzi a colpi d’ascia, giace Neruda, morto di cancro, morto di pena. La sua morte non bastava, poiché Neruda è uomo di lunga sopravvivenza, e i militari gli hanno assassinato le cose: hanno ridotto in frantumi il suo letto felice e la sua tavola felice, hanno sventrato il materasso e hanno bruciato i libri, hanno spaccato le sue lampade e le sue bottiglie colorate, i suoi vasi, i suoi quadri, le sue conchiglie. All’orologio a muro hanno strappato il pendolo e le lancette; e hanno conficcato la baionetta in un occhio del ritratto di sua moglie.
Dalla sua casa rasa al suolo, inondata d’acqua e di fango, il poeta parte per il cimitero. Lo scorta un corteo di amici intimi, capeggiati da Matilde Urrutia.
A ogni nuovo isolato, il corteo cresce. A tutti gli incroci si aggiungono persone che si mettono a camminare nonostante i camion militari irti di mitragliatrici e i carabineros e i soldati che vanno e vengono, su motociclette e autoblinde, che fanno rumore, che fanno paura. Da dietro qualche finestra, una mano saluta. Dall’alto di qualche balcone, sventola un fazzoletto. Oggi sono passati quattordici giorni dal colpo di Stato, quattordici giorni di tacere e morire, e per la prima volta si ode l’Internazionale in Cile, L’Internazionale mugolata, pianta, singhiozzata più che cantata, finché il corteo diventa processione e la processione diventa manifestazione e il popolo, che cammina contro la paura, comincia a cantare per le strade di Santiago a perdifiato, a voce piena, per accompagnare come si deve Neruda, il poeta, il suo poeta nell’ultimo viaggio.
Eduardo Galeano
Nel 2000 Assemblea Teatro in tournée in Sud America ha realizzato lo spettacolo Più di mille giovedì presso il nascente Museo della Memoria di Villa Grimaldi a Santiago del Cile. L’emozione prodotta da tale avvenimento fece nascere nel Comitato promotore l’idea di costruire all’interno del Museo uno spazio teatrale. Tale struttura denominata “Teatro por la Vida” è stata inaugurata nell’ottobre 2006 dall’attuale Presidente del Cile Michelle Bachelet (ex detenuta politica proprio nel carcere clandestino di Villa Grimaldi). L’Associazione Parco per la Pace Villa Grimaldi che gestisce il Museo ha pertanto invitato Assemblea Teatro a ritornare per presentare un lavoro inedito nel nuovo spazio. Si è scelto di realizzare un nuovo lavoro che, partendo dal “Funerale di Neruda”, simbolica prima manifestazione di resistenza al golpe
militare, approfondisca la riflessione sulla forza della parola. L’idea è nata dalla grande emozione provocata dalla risposta costante tra i sopravvissuti alla durezza delle privazioni e
delle torture nel campo di Villa Grimaldi che di fronte alla domanda “Cosa l’ha aiutata a resistere in una condizione di vita così estrema?”, hanno risposto “Il ricordo di una canzone! Una poesia! La pagina di un romanzo!”.
Lo spettacolo, come una veglia senza tempo, attraversa la vita del Cile prima e dopo il Golpe dell’11 settembre e la bara del poeta, come le sue case, è architettura di fantasia, trionfo di allegria e resistenza.
Assemblea Teatro, ancora una volta, sceglie di ricordare quanto della storia, quella vera, si cerca di dimenticare. Il funerale di Pablo Neruda rende memoria ad un poeta che, attraverso la forza della parola, ha salvato la dignità del suo popolo e la propria, al di là di ogni oltraggio politico e umano.
Teatro di testimonianza quindi, ove drammaturgicamente si intrecciano passato e presente nella coralità creata da nove personaggi che restituiscono voce e corpo ad una poesia incentrata sulla solidarietà umana, capace di travalicare ogni barbarie.
Una coralità che si evince anche dalla diversa provenienza degli attori italiani certo, ma anche Annapaola Bardeloni, italo-uruguaiana, Rafael Contreras e Macarena Paz Pizarro cileni.
In scena pochi ed essenziali elementi: alcune macerie, simbolo della devastazione subita dalla casa di Neruda ad opera dei militari di Pinochet, e la bara del poeta, sulla quale siede l’interprete del poeta stesso, narratore e commentatore delle vicende.
Dall’orrore della persecuzione, Assemblea Teatro fa risorgere la poesia: la bara si trasforma in un territorio dal quale fuoriescono conchiglie, bicchieri, bottiglie e oggetti con cui Neruda amava arredare le sue case-barca, metafora del navigare tra porti ove attingere nuovi e significativi versi da donare all’umanità.
Il funerale del poeta unisce un’enorme massa di persone che caparbiamente sfidano i militari allineati ai lati del corteo.
L’emozione creata da una parola schietta e piena, che canta la libertà contro ogni oppressione, sconfigge la paura di un popolo privato dei suoi più elementari diritti.
Il 6 dicembre, Il funerale di Neruda debutterà simbolicamente a Santiago del Cile, nell’ex centro di detenzione, oggi Museo della Memoria, di Villa Grimaldi per ricordare il sessantesimo anniversario della Dichiarazione dei Diritti Umani.
Continuando nella propria tradizione di teatro di memoria, Assemblea Teatro persiste nel sottolineare il significato etico della cultura e della poesia del teatro.
Sulle suggestioni di immagini, parole e canto, si erge la volontà di rendere giustizia a chi per questa ha combattuto.
Patrizia Mattoda
Dieci anni fa Assemblea Teatro realizzò con lo spettacolo “Fuochi” la sua prima tournée in Cile a cui ne seguirono diverse altre con gli spettacoli “Dialoghi”, “Più di mille giovedì”, “Ironicamente”, “Parole spezzate”.
Dal deserto di Atacama alla Patagonia australe abbiamo girovagato quel lungo paese al sud estremo del mondo. Ci siamo innamorati dei suoi poeti e scrittori e con alcuni siamo divenuti amici e fratelli.
Ma indimenticabile nella nostra memoria è stata la visita alla casa di Neruda a Isla Negra. Abbracciati da uno sterminato oceano siamo letteralmente caduti in quel sogno architettonico, in quella poesia fatta di stanze, di pareti, di finestre e di mille oggetti che il poeta aveva raccolto in una vita ricca di esperienze, che lo aveva portato nei paesi più diversi nel corso del primo novecento.
Una frase scritta a fuoco sui legni che sostengono la parete d’ingresso ci fulminò “Sono tornato dai miei viaggi. Ho navigato costruendo l’allegria”. Era la sua dichiarazione di vita per sé e per gli altri, ed era una dichiarazione che un po’ sentivamo nostra e ci rendeva a pieno titolo legittimi abitanti di quella casa. Mai, allora, avremmo pensato che dieci anni dopo saremmo tornati, carichi di allegria, anche a Isla Negra, alla tomba di Pablo e Matilde, a narrare quei giorni del Cile, giorni duri che però, come ogni deserto, celavano sotto il suolo le gemme di una fioritura.
Bastava l’acqua che con la democrazia è ritornata.